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viernes, 22 de mayo de 2009

                                                                             
                                                                         Cuando era muy joven, el silencio me daba miedo...
Se pueden escuchar demasiadas cosas cuando no hay nada importante que oir y otras muchas que tan solo existen en nuestra imaginación desbordada.

A medida iban pasando los años, comenzé a odiar un silencio que gritaba la palabra soledad a todas horas. Buscaba constantemente escuchar... cualquier cosa, con tal de no percibir la ausencia de los sonidos.

Pero la vida sigue su camino, tanto si quieres, como sinó.
Una mañana cualquiera, ya en la madurez, comprendes que el silencio, empieza a resultarte necesario...
Sumergirte en el silencio, resulta ser la mejor medicina para el alma.

Dosificar las palabras y las personas a quienes van dirigidas, se convierte en algo tan importante como administrar los años y los momentos vividos.

A pesar de todo, aún estoy aprendiendo a medirlas cuando estoy en compañia.
En contra de los criterios a los que me atengo cuando estoy sola; si me encuentro cara a cara frente a la mirada de otro, no puedo evitar que las palabras y la sinceridad , rompan con todas las precauciones y se derramen sin miramientos, ni limitaciones.

Las experiencias vividas no fueron suficientes para controlar este impulso, ni tampoco evitan que me siga afectando lo que piensen otras personas sobre mí, a pesar de mi empecinamiento en seguir siendo fiel a mi hábito de expresar las cosas tal como las siento y la firme creencia de que comunicarse, no es un hecho en si, cuando no utilizas las palabras de forma sincera.

En vista de que no consigo cambiar, he decidido hacer terapia con mi persona e ir dándome a conocer poco a poco, mientras medito sobre la necesidad de un cambio, o por el contrario la aceptación de las consecuencias y opiniones que suponen haber elegido esta forma de ser.

De ahí el título que he escogido para este blog, aunque incoherente, apropiado al estado de ánimo en el que me veo inmersa a lo largo de este último año.

Si pasas por mi rincón, ponte cómod@, he dejado un pequeño divan en la entrada para
tod@s aquellos que necesiten hacer un alto en el camino de sus ajetreadas vidas.
Dama

1 comentario:

  1. Al igual que tu pasaste por mi blog,yo hoy he hecho lo mismo y me he asomado al tuyo y me gustó, si señora muy bueno y bonito, lo seguiré siempre que pueda,me hecho seguidora, espero ser la primera de muchas. Saludos DAMA.

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